Periódico Gente Burgos (viernes, 11 de octubre 2019)
Hace cuatro meses, el PSOE llegaba a la Alcaldía de la ciudad llevado por la ola nacional a su favor, si bien, en el caso concreto de Burgos, sus resultados fueron peores, como sabemos, que en las provincias limítrofes.
Esa ilusión que generó en algunos de sus votantes en junio se ha traducido en decepción y contrariedad en octubre, como oímos cada día por los distintos lugares de la ciudad. Llegaron prometiendo el paraíso y, lo que tristemente ha conseguido De la Rosa es un ayuntamiento paralizado de iniciativas y proyectos, solo con la gestión diaria de sus magníficos profesionales municipales que sacan el trabajo de los trámites habituales cada jornada a pesar de la falta de liderazgo, iniciativa y coordinación política.
Desde el PP dejamos en junio una ciudad completamente transformada durante los últimos años, un “nuevo Burgos” que hemos conseguido entre todos y en el que se miran muchos lugares; ahora, nos encontramos con casi cuatro meses perdidos donde tenemos a un alcalde dedicado a la frívola y vacía foto permanente con una nula gestión de los recursos públicos que todos los burgaleses hemos puesto en sus manos.
Por si esto fuera poco, De la Rosa y su equipo van de rectificación en rectificación diaria. Todo lo contrario ahora de lo que decían hasta hace cuatro días en la oposición. Veamos solo algún breve ejemplo: Montaron la que montaron en Gamonal, con el bulevar de la calle Vitoria, y ahora quieren hacer el mismo bulevar; no había que ir a procesiones y misas, y ahora no se pierden una y son los más devotos; no aprobaron hace pocos meses la legalización de un consorcio, y ahora el mismo texto lo llevan al pleno municipal; iban a organizar las fiestas en los barrios y ahora se desentienden; un gran parque en Artillería querían y ahora habrá edificios; no a inversiones privadas en la ciudad y ahora quieren ceder el Plantío a terceros; las fiestas de San Pedro eran caducas y antiguas decían, y ahora les parece que no tienen nada que envidiar a los Sanfermines; criticaban la forma de nombramiento del secretario municipal y ahora le nombra a dedo el alcalde; no querían más dedicaciones exclusivas de concejales antes, y ahora se incrementa su número y suben un 40% el sueldo a la vicealcaldesa; ¿seguimos…? Vivir para ver…
Si a lo anterior sumamos la descoordinación que decíamos, -cuyo último capítulo hemos visto estos días entre el concejal de Hacienda y el concejal de Vías Públicas, cada uno diciendo una cosa sobre el mismo proyecto-, y la mejorable relación entre los concejales, dentro del propio equipo de gobierno, la situación habla por sí misma.
La ciudad votó en mayo un gobierno de centro-derecha en Burgos al darnos 14 concejales y, sin embargo, vemos la soberbia y prepotencia del nuevo alcalde en cada decisión del día a día con solo 11 concejales. Pregona diálogo y consenso, como discurso, y luego hace, exactamente, lo contrario. Esto es lo que tenemos en el ayuntamiento queridos vecinos…
A pesar de esta situación, desde el Partido Popular, viendo la simpatía y apoyo de tanta gente, seguiremos con más ilusión que nunca trabajando por esta ciudad, porque Burgos está muy por encima del señor De la Rosa y su equipo socialista. No podemos permitir que la calidad de vida que hemos conseguido, y el avance y cambio de los últimos años, se paralice por quien antepone sus intereses partidistas a los de los burgaleses.