• Es un presupuesto de “pan y circo”, por cuanto no contempla las mejoras y necesidades que demandan los burgaleses y se dedica únicamente a subir el presupuesto de fiestas.

• El proyecto de presupuesto únicamente contempla los lógicos gastos plurianuales para este año que ya fueron impulsados y se iniciaron en la última etapa del gobierno municipal popular. 

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El pasado mes de diciembre se entregó al PP un proyecto de presupuesto por parte del equipo de gobierno para el nuevo año 2020, cuando prometieron haberlo presentado en septiembre. Este documento inicialmente carecía de dos documentos, fundamentales, por un lado, el presupuesto de ingresos para el nuevo año y, por otro, la distribución de las inversiones plurianuales.

La primera parte llegó días después y, la segunda, la distribución económica de las inversiones durante el presente año y el 2021 e, incluso el 2022, seguimos sin recibirla los grupos municipales, por lo que tenemos aún un borrador de presupuesto incompleto.

El presupuesto recoge una simple inercia de todos los proyectos e inversiones impulsados por el anterior gobierno del PP durante los últimos dos años sin que exista ni una sola iniciativa nueva que necesite la ciudad. Además plentea una reducción de cinco millones sobre el último aprobado hace ya tres años.

Es un presupuesto sectario. En especial, en el ámbito cultural. Se sube exclusivamente las subvenciones a los grupos y colectivos afines y a los demás, o quedan como están, sin subir un solo euro, o incluso, bajan considerable las ayudas municipales.

Es un presupuesto que no se ajusta a la legalidad y que entendemos que no se puede aprobar porque no recoge ni los compromisos económicos plurianuales aprobados por el pleno de la Corporación, y que son de obligado cumplimiento, ni ha seguido hasta ahora la normativa vigente de ámbito local.

Un presupuesto en el que el gobierno municipal “vende” apuesta por la cultura y no contempla ni un solo euro para el principal proyecto cultural y turístico como es la conmemoración del VIII Centenario de la Catedral.

Adicionalmente ignora por completo la participación ciudadana. Ninguno de los cinco distritos ha decidido ni un solo euro del presupuesto, algo obligatorio con la normativa vigente.

Y por último, es un presupuesto con falta de transparencia en el documento presentado y el procedimiento seguido para ello.

La visión que tiene que realizar el ayuntamiento debe ser de carácter plurianual, un escenario de estas características es esencial para verificar el cumplimiento de la sostenibilidad financiera. No se puede hacer una política “cortoplacista” como la que imprime De la Rosa y el PSOE. Hay que hacer inversiones a medida que se vayan despejando incógnitas.