La portavoz del equipo de Gobierno local del Ayuntamiento de Burgos, Andrea Ballesteros, ha anunciado este jueves el desistimiento de obras no prioritarias y que podrían generar problemas a los burgaleses, las relativas a la calle Fernán González y las de la glorieta de Jorge Luis Borges.
Ambas contrataciones, a las que se habían presentado cinco ofertas en cada caso aunque no se habían abierto los sobres, estaban incluidas en la fallida y millonaria modificación presupuestaria que el PSOE dejó sobre la mesa en la recta final del pasado mandato, con el único objetivo de condicionar la gestión del nuevo equipo de Gobierno.
Andrea Ballesteros ha dejado claro que ambas contrataciones no son prioritarias porque no resuelven nada a los vecinos de la zona tal y como se habían planteado. En el caso de Fernán González porque conllevaría la supresión de entre 75 y 78 plazas de aparcamiento sin alternativa alguna. Algo que, según ha recalcado, no está dispuesto a hacer este Gobierno municipal, al contrario de lo que sí hizo el anterior liderado por Daniel de la Rosa, generando continuamente problemas de estacionamiento.
En lo que respecta a la contratación del proyecto de Jorge Luis Borges, ha insistido en que no plantea solución alguna al tráfico de la zona y, teniendo en cuenta que estaba asociada a créditos provenientes del Fondo de Cooperación Local, se ha decidido destinar este dinero a obras más útiles.
En consonancia a esto, ha reafirmado el compromiso del equipo de Gobierno local con el sector industrial de la ciudad y, tras el abandono que han sufrido los polígonos de la mano de un PSOE que se ha limitado a vivir de las rentas del PP en este sentido, ha anunciado nuevas intervenciones en las calles Fernando Dancausa, La Bureva y López Rodó, con el objetivo de mejorar estas vías del polígono Este.