El PSOE protagoniza una caída sin precedentes en las inversiones del Ayuntamiento de Burgos, según ha denunciado públicamente este jueves la portavoz del Grupo Municipal Popular, Carolina Blasco.
Acompañada del viceportavoz Jorge Berzosa, Blasco ha advertido acerca del “alarmante retroceso” que padece la ciudad por la gestión socialista y ha exigido al alcalde, Daniel de la Rosa, revertir cuanto antes esta “tendencia preocupante” para evitar que la ciudad dependa de otras administraciones en años venideros a la hora de afrontar nuevos proyectos.
Carolina Blasco ha lamentado esta tendencia, que refleja un “incremento desproporcionado” en el gasto improductivo y un frenazo en seco en las inversiones que deben hacer avanzar a la ciudad.
Jorge Berzosa ha sido el encargado de desgranar las operaciones de capital realizadas en el Ayuntamiento de Burgos desde 2017 hasta la actualidad, comparando de este modo las tres últimas anualidades gestionadas por el PP y las tres últimas del PSOE.
En este análisis se confirma una tendencia a la baja en el número de inversiones, hasta el punto de que bajo el mandato socialista éstas se han reducido a la mínima expresión, con poco más de cuatro millones de euros en el primer semestre de este año.
Llama la atención que el Partido Popular, con una coyuntura económica mucho más restrictiva y con limitaciones de gasto, lograse materializar inversiones por valor de 35,1 millones en 2017 y de 25 millones al año siguiente, para dejar encauzado un 2019 en el que se alcanzó una cifra de 22,4 millones.
A partir de ese momento, y debido a la gestión socialista, las inversiones cayeron a poco más de 19 millones de euros en 2020, para recudirse hasta los 14,5 millones en el siguiente ejercicio.
Esto conlleva una caída de casi el 46 por ciento entre 2017 y 2020 y de prácticamente el 59 por ciento, si los años se comparan son 2017 y 2021. “Nos encontramos ante un gobierno en claro retroceso, al que se le acaban las excusas porque frente a las mentiras del PSOE, el PP vuelve a contrastar datos”, ha sostenido Berzosa.
Para frenar esta situación, Carolina Blasco no solo ha pedido a De la Rosa revertir la tendencia marcada por su equipo de Gobierno, sino que le ha exigido que gestione el Ayuntamiento como cualquier burgalés está haciendo en un momento complicado como el actual con sus economías domésticas.
Lo que no puede ser, ha dicho, es que, según las estimaciones presupuestarias de 2023, el gasto corriente se vaya a incrementar en 14,3 millones de euros, mientras las inversiones se verán reducidas nuevamente, en este caso en unos cinco millones de euros.
La tendencia de las políticas socialistas de incrementar gasto sin límite y reducir inversión han llegado a Burgos tras tres años de gobierno del bipartito, y deben revertir de manera inmediata si no queremos ser una ciudad subsidiada en el futuro, incapaz de crecer por sí misma, ha afirmado Blasco, que ha destacado que los datos de las previsiones del PSOE y Cs que se aprueban hoy en Junta de Gobierno “suponen que la ciudad es incapaz de destinar uno de cada 10 euros del presupuesto a inversión”. “Si eres incapaz de generar inversión la ciudad pierde competitividad”, ha puntualizado.
Por otra parte, Blasco se ha preguntado qué pretendía De la Rosa negociar con los grupos en el presupuesto de 2023 si, como ya avanzó el Partido Popular, todo el capítulo de inversiones está comprometido.
Es necesario una gestión en la que prime el control del gasto corriente, que crece sin control sin que mejoren los servicios, es preciso exigir que se cumplan los contratos, es necesario controlar el gasto en personal, es conveniente reducir el gasto financiero que supondrá en
el futuro el incremento de los tipos de interés; en definitiva, ha precisado Blasco, antes de añadir que “los burgaleses deben poner fin al desgobierno actual que compromete el futuro se la ciudad”.
Carolina Blasco lo tiene claro y esta forma de gestionar solo responde a que “Daniel de la Rosa no tiene ninguna esperanza de seguir gobernando y está tirando la casa por la ventana”, mientras se obvia el nivel de endeudamiento y se atesorarán casi cien millones en remanentes al cierre del año.