El viceportavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Jorge Berzosa, ha exigido este lunes la modificación urgente de la “errática” Ordenanza de Movilidad, cuando se está a punto de cumplir el año que se dio el equipo de Gobierno para abordar los cambios necesarios.

Berzosa ha sido tajante al respecto y ha dicho que la ordenanza “nació sin el acuerdo necesario y con numerosos errores técnicos y jurídicos”, algo que el Partido Popular puso de manifiesto en las sucesivas comisiones y en las tres sesiones plenarias celebradas al efecto, las de las aprobaciones inicial y definitiva y otra de carácter monográfico.

Esta circunstancia, ha sostenido el edil popular, ha evidenciado una “falta de previsión y planificación absolutas” a lo largo de estos 12 meses, lo que ha derivado en que el PSOE y Cs hayan sido incapaces de ponerla plenamente en vigor en todo este periodo.

En este sentido, ha recordado que Julio Rodríguez-Vigil y Josué Temiño son los autores de esta “desordenanza” y ha recalcado que, a los cambios a los que obliga irremediablemente el texto, se unen los derivados de la modificación del Reglamento de Circulación realizada por el Gobierno central y que entrará en vigor el próximo 2 de enero, en una primera fase.

Jorge Berzosa ha desgranado algunos de los “muchos asuntos” que hay que abordar con carácter inminente para proceder a su modificación en la ordenanza, entre ellos, las definiciones de las zonas peatonales, que se confunden en diferentes partes del texto.

Al respecto, ha señalado que ningún ciclista ni peatón conoce cuáles son a día de hoy las zonas de tráfico restringido, ya que no están bien señalizadas y se han demostrado como una opción inválida para que bicicletas y patinetes abandonen las zonas peatonales.

También es preciso dar una solución al aparcamiento de autocaravanas y a las zonas de estacionamiento de camiones en todo el término municipal, a la vez que se antoja imprescindible aportar una solución definitiva a las definiciones de la ordenanza sobre cuándo se puede ir montado en bicicleta en los parques y cuándo no.

Jorge Berzosa ha insistido en la necesidad, además, de introducir bonificaciones a los vehículos eléctricos, en la línea que han reclamado muchas asociaciones, y dar una solución definitiva a la carga y descarga en el centro de la ciudad, toda vez que la planteada en el texto se ha evidenciado como inútil.

Pero si hay algo absolutamente necesario, ha dicho, es dar una solución al tema de la velocidad en el término municipal, después de que el PSOE y Cs tratasen de adelantarse a la Dirección General de Tráfico en la reducción a 30 kilómetros por hora.

El viceportavoz del Grupo Municipal Popular ha recordado que este empecinamiento del bipartito ha costado ya a la ciudad los 100.000 euros de un contrato de señalización que se ha demostrado incompleta y ha recordado que, aún a día de hoy, existen varios puntos de la ciudad donde se mantienen señales contradictorias, como en algunas entradas a la capital, lo que está generando una mayor confusión.

Por si todo esto fuera poco, ha insistido Berzosa, ahora se ha conocido que el Gobierno municipal prevé rectificar en su decisión y dar marcha atrás para volver a la velocidad de 50 kilómetros por hora en algunos tramos, como en los entornos de la Universidad y el barrio de Villatoro, algo que, tal y como ha recordado, advirtió el Partido Popular en reiteradas ocasiones.

Jorge Berzosa ha sostenido que este cúmulo de despropósitos, que al final se simplifican en “desinformación y falta de rigor”, dejan una “difícil papeleta” al PSOE y Cs y corroboran que impulsaron una ordenanza “vaga, inútil y confusa”, por lo que ha confiado en que la nueva regulación y el Código de Circulación permitan modelar una ordenanza acorde para la ciudad. Si la regulación se adapta a las necesidades de la capital sin pretender cuestiones imposibles y de difícil incumplimiento, Berzosa ha reafirmado el compromiso del PP a colaborar en una de las materias que conoce bien, que trabajó mucho en el pasado mandato y que pretende que ser una norma de convivencia entre los burgaleses para evitar situaciones de tensi