La portavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Carolina Blasco, ha propuesto este jueves la creación e impulso de un plan de formación y transformación digital, que permita avanzar en la modernización administrativa y mantener la competitividad de la ciudad.
Blasco, que ha avanzado que la propuesta se trasladará al resto de agrupaciones políticas en la próxima reunión de portavoces, ha destacado que “la transformación digital es un reto pero también una oportunidad de futuro para los burgaleses”.
El plan permitiría poner en marcha la modernización administrativa, dando continuidad a la gestión automatizada de los tributos realizada por el gobierno del Partido Popular, y avanzar de forma decidida en las relaciones electrónicas entre el Consistorio y los administrados, de una forma ágil y con vocación de futuro.
Carolina Blasco ha insistido en que la transformación digital debe servir, además, para reorientar la actividad de los desempleados y favorecer nuevas iniciativas empresariales, así como para contribuir a la capacitación de mujeres y parados de larga duración hacia otros nichos de mercado.
La portavoz municipal popular ha defendido que el Ayuntamiento debe liderar, como lo hacen otras ciudades, un proyecto de estas características porque, además de tener competencias para ello, es algo que requiere Burgos en un momento como el actual.
Un ejemplo del impulso que otras ciudades han hecho en esta misma dirección es el caso de Málaga que, gobernada por el Partido Popular, ha puesto en marcha un proyecto de similares características que movilizará 4 millones de euros en colaboración con el Ministerio de Industria y la Escuela de Negocios de Organización Industrial (EOI), con una aportación municipal del 17,6%, capital del Fondo Social Europeo y un horizonte de ejecución que se prolongará de 2021 a 2023.
Blasco ha lamentado que mientras otras ciudades han sido capaces de impulsar proyectos de estas características en medio de una crisis como la actual, nadie en el Ayuntamiento de Burgos haya sido capaz de hacer lo mismo.
La clave del proyecto, ha remarcado la portavoz municipal popular, ha sido la coordinación entre administraciones, algo que considera esencial en una coyuntura como la actual, por lo que ha abogado por que la propuesta del Grupo Municipal Popular se realice en colaboración con la Junta de Castilla y León, y en concreto a través del plan de choque que está elaborando, para aprovechar al máximo los recursos.
La propuesta, ha dicho Blasco, va en la línea de la estrategia trasladada al resto de portavoces la semana pasada, después de que consiguiese sentar al resto de formaciones políticas para el impulso de un II Plan de Crisis y Reactivación Económica que atienda las necesidades de los sectores más desfavorecidos, la industria, autónomos y pymes, el sector Horeca y las mujeres trabajadoras, autónomas y vulnerables.
Carolina Blasco entiende que ni el alcalde, Daniel de la Rosa, ni el vicealcalde, Vicente Marañón, pueden oponerse a un plan de estas características porque “es algo que la ciudad precisa” y hay competencias y dinero, 15 millones de euros de ahorro y un más que probable superávit cercano a los 20 millones de euros, para ello. “El Ayuntamiento tiene que poner todos los recursos a su alcance a disposición de los burgaleses para dar una respuesta contundente ante la situación económica que se avecina”, ha precisado.
Al respecto, ha insistido en que “ya no sirven las disculpas” porque “es el momento en el que más se necesitan esos recursos” y la reactivación económica de la ciudad debe ser una prioridad municipal, con la finalidad de que la capital siga siendo competitiva en el futuro.
“Lo que no necesita Burgos en un momento como el actual son los proyectos megalómanos de Ciudadanos, que solo los precisa su portavoz, Vicente Marañón, para poder sobrevivir”, ha aseverado Blasco, antes de señalar que 2022 será el escenario en el que la ciudad pueda tomar decisiones de inversión.
Finalmente, ha emplazado al alcalde a respaldar de manera clara el plan, sobre todo teniendo en cuenta que exigió hace más de 3 años la creación de un Área Municipal de Empleo para canalizar parte de estos objetivos. Un área, ha dicho, que ha sido incapaz de poner en marcha 20 meses después de llegar a la Alcaldía, pese a disponer del dinero y la capacidad de dotarla de personal.