El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos ha tendido este lunes nuevamente la mano para abordar asuntos trascendentales de ciudad y acabar así con el autoritarismo que ha caracterizado al PSOE en sus casi tres años de gobierno.
El mensaje de los burgaleses en las urnas en las elecciones autonómicas ha sido contundente y exige a Daniel de la Rosa que ponga fin a una política unilateral avalada por un Ciudadanos que camina hacia la irrelevancia.
Los populares han reducido en casi nueve puntos la distancia que les separaba del PSOE en relación a los comicios regionales de 2019 y, de celebrarse elecciones municipales ahora, existiría un empate técnico entre ambas formaciones, por lo que Burgos precisa más que nunca el diálogo negado en los últimos años por los socialistas.
De la Rosa está obligado a abordar asuntos en el contexto del acuerdo para que todos los burgaleses estén representados en los proyectos de ciudad, que han sido postergados hasta la fecha por su incapacidad de gestión.
Por ello, el Grupo Municipal Popular cree fundamental llegar a pactos con los socialistas a la hora de adoptar decisiones que trasciendan esta legislatura, como el Plan Gamonal, el Mercado Norte, la reestructuración de la deuda municipal, la liquidación del CEEI o el impulso de las nuevas gerencias municipales.
Una invitación a la colaboración dirigida al bienestar de los burgaleses que, en un ejercicio de responsabilidad, confían que acepte Daniel de la Rosa, al que los populares piden que no agite el fantasma de la crispación y el miedo, apelando al respeto a todos los votos.
El Grupo Municipal Popular, liderado por Carolina Blasco, se pone a trabajar desde este mismo momento, con más ahínco si cabe, para ganar las elecciones municipales de 2023 y ofrecer una alternativa de ciudad basada en un proyecto integrador e ilusionante para el conjunto de la ciudadanía.