El viceportavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Jorge Berzosa, ha condenado este lunes que el PSOE haya apostado por aplicar el rodillo en la Comisión de Medio Ambiente con el propósito de apartar al PP y acabar con el consenso que, de manera habitual, imperaba en cuestiones medioambientales.
En este sentido, ha destacado el esfuerzo que durante años ha realizado el Partido Popular para activar el cuidado de los espacios verdes y la gestión de las principales zonas verdes y fluviales del término municipal, que hoy están planificadas y su gestión autorizada por las administraciones competentes.
Frente a esto, ha dicho Berzosa, el PSOE “no ha puesto ni un solo euro” en políticas medioambientales ni para espacios verdes en el Presupuesto Municipal y ni siquiera ha sido capaz de poner en práctica las zonas de esparcimiento canino, que los propios socialistas se autoexigieron antes de final de año.
El viceportavoz municipal popular ha criticado que, con este bagaje a sus espaldas, el PSOE se haya descolgado hoy con un borrador de la Ordenanza de Zonas Verdes y Arbolado que no se ha facilitado a los grupos municipales para su conocimiento antes de someterla a información pública, lo que, junto al informe desfavorable de Vías Públicas, ha motivado el voto en contra de la formación.
“Normal por otra parte porque la diarrea legislativa de este equipo socialista y su afán hiperrregulador hace que quieran cubrir la ausencia de recursos dinerarios con inflación regulatoria y control, con el único propósito de poner sanciones a los burgaleses sin previamente realizar campañas de sensibilización y de corrección de conductas”, ha puntualizado.
Jorge Berzosa ha explicado que el PSOE pretende regular la forma de proceder en el ámbito municipal que es propia en todo caso de reglamento y no de ordenanza “para vender su interés por las zonas verdes cuando tan solo reiteran lo que se exige desde hace años en cualquier proyecto de urbanización”, sin atreverse siquiera a decir que el Servicio de Medio Ambiente debe ser el que informe los proyectos cuando incluyen zonas verdes, aludiendo tan solo a aspectos de paisaje en sus informes.
En este sentido, ha dejado claro que la ordenanza no aporta nada que no esté ya regulado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en el que el PP incorporó el cinturón verde como figura urbanística, reguló el catálogo de arbolado protegido e incluso lo actualizó.
En definitiva, ha dicho Jorge Berzosa, mucha regulación de las infraestructuras de terceros mientras dejan morir el humedal de Fuentes Blancas, no han hecho una sola actuación sobre los árboles protegidos del catálogo en 18 meses porque no se ha previsto dinero para ello y han propiciado una regulación excesiva a través de sanciones, que oscilarán entre los 750 y 3.000 euros, sin dar alternativas para no infringir esas normas.
Unas sanciones que alcanzarán los 750 euros en deportes y juegos en zonas verdes inadecuadas, la misma cantidad por caminar por una zona verde acotada o arrancar flores de jardines, mientras que ascenderán hasta los 1.500 euros por no arreglar zonas verdes privadas o acceder a zonas reservadas para animales de compañía o llegar a los 3.000 euros, en caso de prohibición de productos fitosanitarios prohibidos en la ordenanza, que ni siquiera se regulan.
“Esta es la realidad de esta ordenanza, nada nuevo más allá de su afán recaudatorio. No nos extraña que se haga con oscurantismo y no se hayan atrevido a presentarla a los grupos con anterioridad”, ha concluido.