La “cobardía” del PSOE conduce a un mapa de autobuses “ineficiente” que contrasta de pleno con el elaborado por el Partido Popular, que sí atendía a las necesidades actuales de la ciudad, según ha señalado este miércoles el viceportavoz del Grupo Municipal Popular, Jorge Berzosa.
Las modificaciones aprobadas por el bipartito del PSOE y Cs evidencian unos ajustes “invisibles e inexplicables” que ni el concejal delegado, Leví Moreno, entiende porque el alcalde Daniel de la Rosa le ha puesto al frente porque “es uno de los corporativos socialistas que entra como una apisonadora en cualquier tema sin importarle nada”.
Unos ajustes, ha dicho Jorge Berzosa, que “maquillan” las exigencias del Comité de Empresa del Servicio de Movilidad y Transportes (Smyt), que hoy ya no se quejan porque De la Rosa se ha plegado a sus exigencias. Es significativo, ha dicho, que ni siquiera haya querido firmar el documento de cambios la gerente de autobuses y todo, tal y como ha remarcado, porque el PSOE ha cedido ante las presiones de los conductores y algunos grupos del servicio, que han conseguido lo que pretendían, líneas más cómodas, más tiempos de paradas y más descansos.
En este sentido, el viceportavoz municipal popular ha recalcado que esto no es un mapa de autobuses, sino un modo de no tener problemas laborales y cubrir el expediente de un cambio que el PSOE aprobaba escondido detrás del PP y que “su cobardía le ha hecho tirar a la papelera”.
A simple vista, ha señalado Berzosa, tres son los graves errores que contienen las modificaciones y que pasan por la unificación de las líneas 2 y 12, con la consiguiente pérdida de frecuencias para la zona sur, y el fin de los centros tractores de la Universidad de Burgos y el Hospital Universitario, que no solo perderán frecuencias, sino que también, en el caso del complejo asistencial, perderá autobuses.
“Una faena de aliño”, ha sostenido Jorge Berzosa, un cambio de 4 horarios, tres cambios sencillos de 13 conductores más y 500.000 euros más de coste anual, a lo que hay que sumar la línea circular que también desaparece del mapa propuesto por el Partido Popular y que supondrá otros 120.000 euros. En definitiva, menos de todo y a unos precios de lujo, que la ciudad hoy no se puede permitir.
“Al PSOE le da igual porque tira con pólvora ajena”, ha aseverado Berzosa, antes de añadir que “el maquillaje lo han hecho por la noche, sin consultar con nadie, a oscuras, porque ni ellos mismos se atrever a ver el resultado”.
El viceportavoz del Grupo Municipal Popular ha dicho que llamar a esto nuevo mapa de autobuses es “un insulto a la inteligencia de los burgaleses”, por lo que se ha referido a la propuesta socialista como el ajuste más caro del transporte urbano colectivo que se conoce en el ámbito local.