La concejal del Grupo Municipal Popular, Andrea Ballesteros, ha denunciado este viernes la parálisis administrativa que sufre el Ayuntamiento de Burgos y que, entre otras cuestiones, ha dejado a la ciudad sin el III Plan de Apoyo al Comercio de Proximidad.
Ballesteros, acompañada de la portavoz municipal del PP, Carolina Blasco, ha remarcado la necesidad de dotar cuanto antes a la ciudad de esta planificación, que debería haber abarcado las anualidades de 2020 a 2023.
En este sentido, ha recordado que los populares ya advirtieron en septiembre de 2019 de la importancia de articular las líneas estratégicas de la nueva planificación, pese a lo cual en la última Comisión de Desarrollo Económico se ha informado de que no se ha dado ni un solo paso, ni se ha hecho absolutamente nada en esta dirección, refugiándose en la situación de pandemia.
Un argumento que para Ballesteros adolece de toda credibilidad ya que, tal y como ha indicado, todo este trabajo tenía que haber estado dispuesto a principios de 2020, algo en lo que se ha insistido de forma reiterada ante la concejal de Comercio, Lola Ovejero.
“Ha hecho caso omiso”, ha destacado Ballesteros, antes de señalar que la edil socialista “se ha desentendido del comercio de la ciudad”.
Ante este escenario, Andrea Ballesteros ha explicado que yo no solo los hosteleros están descontentos con la gestión que el alcalde Daniel de la Rosa está realizando, sino que también los comerciantes se suman a las quejas, ante un contexto de incertidumbre en el que se han paralizado todas las acciones promocionales, según ha relatado el presidente de la Asociación de Comerciantes Centro Histórico, Raúl Martínez, quien además ha remarcado que este tipo de actuaciones y planificación son absolutamente imprescindibles en un momento como el actual.
La concejal popular ha ido más allá y ha recordado que habiéndose aprobado el Presupuesto Municipal en julio, todavía no se han llevado a la comisión pertinente los convenios que articulan las subvenciones para quienes participan en el Plan de Apoyo al Comercio de Proximidad.
LA PANDEMIA NO ES EXCUSA
Andrea Ballesteros ha lamentado esta gestión auspiciada por el acalde De la Rosa, al que ha pedido que deje de utilizar la pandemia como excusa para todo porque, en estas mismas circunstancias, ha dispuesto de un plan de empleo dotado con 500.000 euros que se podía haber utilizado para tramitar todas estas ayudas y, sin embargo, no se ha hecho nada.
Por ello, ha insistido en que en el Área de Desarrollo Económico también ha llegado la parálisis del PSOE, en claro perjuicio de uno de los sectores que más lo necesitan, el del comercio, con el que hay que trabajar en acciones de apoyo y dinamización.
Finalmente, Andrea Ballesteros ha instado a los socialistas a que, a la mayor brevedad posible, se impulse esta planificación, negociando con todas las entidades implicadas el III Plan del comercio de Proximidad 2020-2023 y que en este contexto se incremente, de cara a la planificación presupuestaria de 2021, al menos un 20% las ayudas que se están tramitando o articulando a través del segundo plan.
De forma paralela, ha pedido que los bonos al comercio se articulen también a través de esta coordinación, aprovechando las sinergias existentes, pero como una acción independiente, y que el apoyo no se quede solo en hacer unas bolsas promocionales. “El comercio es mucho más que unas bolsas con la ‘B’ de Burgos”, ha añadido.
El Partido Popular impulsó el primer plan de estas características en 2012 con una vigencia de 4 años y lo mismo sucedió con el segundo, que expiró en 2019, con el objetivo de articular acciones de formación y modernización del ámbito comercial, coordinando para ello a todos los agentes implicados, entre ellos la Cámara de Comercio, la Federación de Empresarios del Comercio (FEC) y la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE).
El fin de esta coordinación es conseguir, con los mismos recursos, una mayor rentabilidad de las actuaciones y un mayor beneficio de las mismas, por lo que los dos planes anteriores han tenido en cuenta cuáles han sido los intereses y las líneas prioritarias del ámbito comercial, entendiendo que al final toda actuación beneficia en la ciudadanía.
Al II Plan de Comercio de Proximidad, al que se incorporaron las asociaciones zonales de comerciantes del Centro Histórico y Zona G, se le incrementó además un 15% el presupuesto de todas las entidades subvencionadas.