“Los burgaleses pagarán el despilfarro y la incapacidad de Daniel de la Rosa con una subida impositiva en los próximos años”, según ha señalado este martes la portavoz del Grupo Municipal Popular, durante un repaso a las principales cifras que arroja la gestión económica socialista en este mandato.
Ha argumentado con datos que la gestión del PSOE se traduce en una disminución de la inversión, un incremento del gasto corriente y una “permanente incapacidad” para gestionar proyectos.
La portavoz popular ha echado mano de las cifras del mandato para demostrar estos extremos, a la vez que ha lamentado la pérdida de competitividad y transparencia.
En lo que respecta a los reconocimientos extrajudiciales de crédito, aquellos servicios que se prestan sin contrato, ha explicado que hay que hablar de “cifras escandalosas”, como demuestra el hecho de que se sumen más de 85 millones de euros entre julio de 2019 y diciembre de 2022.
El problema, ha dicho, es que esta tendencia al alza no se quedará ahí y el mandato se cerrará con cien millones de euros pagados de forma irregular, lo que implica que los servicios que se prestan cuesten más porque no se someten a licitación.
En cuanto a los contratos menores, aquellos que los socialistas denominan contratos a dedo, suman 12,6 millones de euros entre julio de 2019 y el tercer trimestre del pasado año.
El Grupo Municipal ha reprochado que no se hayan publicado en el portal de Transparencia las cifras relativas al último trimestre de 2022 y ha vaticinado
que se alcanzarán los quince millones de euros en estos contratos, al final de la legislatura.
Por otro lado, ha hecho alusión a las inversiones acometidas por los socialistas y su comparación con las ejecutadas por el PP en sus últimos tres años de gobierno. Mientras que en el periodo 2017-2019 se realizaron inversiones por valor de 82,7 millones de euros, en los tres primeros años de los socialistas se han alcanzado los 60,4 millones, lo que supone un descenso del 26,96 por ciento.
Mientras bajan las operaciones de capital, el PSOE ha disparado el gasto corriente, que se ha situado en 418,4 millones el gasto corriente entre 2017 y 2019 y en 442,7 millones de 2020 a 2022, lo que supone un incremento del 5,8 por ciento, siendo la calidad de los servicios peor y acumulándose las quejas ciudadanas por ello.
Asimismo, los datos relativos a los gastos en personal y bienes corrientes, que fueron de 118,3 millones de euros en los últimos tres años del mandato popular y, tras incrementarse un 20,67 por ciento, han superado los 142,8 millones de euros con la gestión socialista.
Lo mismo ha sucedido con los remanentes de tesorería, que han pasado de 46 millones de euros en 2018 a 89,9 millones en 2022, lo que representa un aumento del 95,18 por ciento, de un dinero totalmente improductivo. “Debería estar en el bolsillo de los burgaleses, si Daniel de la Rosa no sabe gastarlo”, ha dicho.
En lo que respecta a la deuda municipal, en 2018 se amortizaron 23,7 millones de euros, con el objetivo de dejar lo más saneadas posibles las cuentas públicas, para pasar a una amortización de 4,4 millones de euros en 2022, cuando Daniel de la Rosa tenía casi 90 millones de euros en un cajón que podría haber utilizado para aliviar esta situación.
“El despilfarro, el descontrol y el estancamiento son las claves de la política socialista allá donde gobierna, lo que repercute necesariamente en una subida de impuestos, una vez que agotan los recursos de las arcas públicas”, ha concluido