Ante la alarma generada en la ciudad y en el resto de España por la claudicación y cesión ante los independentistas por parte del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, para conseguir su apoyo en la investidura, Burgos no puede mantenerse al margen de esta situación como parte que es de nuestra nación y entendemos que deben sus representantes pronunciarse claramente ante la situación creada.
Si ya parece negativo el acuerdo cerrado entre el Partido Socialista y una fuerza radical de extrema izquierda como es Podemos, mucho más grave aún son las negociaciones secretas que se están llevando a cabo entre el señor Sánchez y el partido independista Esquerra Republicana de Cataluña en las que el presidente en funciones está cediendo día a día en rayas rojas de ámbito estatal que nunca en la historia democrática se habían traspasado.
El programa electoral con el que Esquerra Republicana de Cataluña concurrió a las pasadas Elecciones Generales señalaba bajo el epígrafe “Más fuertes para hacer frente a la represión y forzar una solución política y democrática.”
Sin embargo, en las negociaciones que el PSOE está llevando a cabo con ERC de cara a obtener su apoyo para la investidura, estamos viendo como el primero ha cedido ante el segundo reconociendo la existencia de un conflicto político en Cataluña, como paso previo a la negociación “que dependa del ejercicio del derecho a la autodeterminación”.
Esta cesión está íntimamente relacionada con las declaraciones que desde hace algún tiempo estamos escuchando a algunos dirigentes socialistas catalanes sobre el tema, y que nos hacen estar seriamente preocupados por el precio que el Partido Socialista está dispuesta a pagar a ERC para obtener la investidura.
Es cierto que desde dentro del PSOE están apareciendo voces críticas con la negociación, como las de Lambán, García-Page, González o Guerra. Sin embargo, no consta que nadie, ni el alcalde, como máximo representante de los burgaleses, ni desde el PSOE burgalés o castellano y leonés, hayan mostrado públicamente su oposición a un acuerdo con ERC comprometedor con el futuro de la configuración de la España Constitucional.
Por lo expuesto, se presentan para su aprobación los siguientes ACUERDOS
1.- Oponerse a cualquier acuerdo político, de investidura o de gobierno, que plantee la ruptura o vulneración de alguno de los siguientes principios:
- Que España es una Nación y que dentro de la misma no hay, ni podrá haber, más naciones, (más allá de las nacionalidades y regiones a las que se refiere el artículo 2 de la Constitución Española.)
- Que no hay conflicto político entre España y Cataluña.
- Que no cabe en nuestra Constitución la conformación de ningún instrumento de negociación bilateral entre el Estado y Cataluña, (más allá de la Comisión Bilateral Estado – Generalidad prevista en el artículo 183 del Estatuto de Autonomía de Cataluña), a través del cual se pretenda debatir sobre la configuración territorial de España, o el reconocimiento directo o indirecto a Cataluña de ningún derecho al respecto y, menos aún, los que carecen de amparo constitucional, como el derecho de autodeterminación y el derecho de convocatoria de un referéndum.
2.- Dar traslado de estos acuerdos al presidente del Gobierno en funciones y a los presidentes o máximos responsables de los partidos políticos PSOE, PP, VOX, Podemos, ERC, CS y PNV.