La concejala del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Andrea Ballesteros, ha denunciado este viernes la ineficiente gestión llevada a cabo por el equipo de gobierno en materia de turismo, incluyendo los ámbitos de promoción de la ciudad y tramitación de las ayudas destinadas al sector.
El Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCyT) ya es sólo de cultura y a medio gas, pues ha ido perdiendo las competencias de turismo por el camino con la gestión del bipartirto PSOE y CS en la ciudad. Una competencia que recaía en el concejal Leví Moreno ahora se ha quedado en tierra de nadie al ser llevada completamente a Promueve, una sociedad que en esta legislatura lo único para lo que está sirviendo es para costar dinero a los burgaleses, contratando sin ton ni son consultorías en diversos ámbitos sin explotar el potencial de los técnicos de los que ya dispone dicha sociedad. “La realidad es que cada vez el gasto es mayor en la Sociedad de Promoción y Desarrollo mientras que los resultados son siempre los mismos, ninguno”, ha puntualizado.
Contrataciones externas que elevan el gasto frente a despidos internos de técnicos muy cualificados y con elevado potencial a los que no se valora lo suficiente, cómo es el caso del responsable de la Oficina de Congresos, un trabajador que sin duda ha cerrado importantes citas en la ciudad logrando grandes éxitos.
“Vicente Marañón no necesita un asesor para vender su imagen, necesita urgentemente una brújula porque ha perdido el norte y Promueve bajo su gestión navega dando tumbos”, ha sostenido Ballesteros, antes de explicar que mientras esto sucede, “la ciudad se encuentra falta de una línea estratégica clara en materia de promoción turística que permita la reactivación económica del sector”.
La participación ya anunciada de Burgos en FITUR es una cita de asistencia necesaria, si bien lo es más elaborar una hoja de ruta en materia turística que permita especificar los objetivos que la ciudad quiere alcanzar y las estrategias a seguir para ello, corrigiendo posibles desviaciones y teniendo en cuenta el contexto de pandemia en el que nos encontramos.
“Piden a la oposición que sea propositiva pero se abstuvieron en nuestra propuesta de participar en la convocatoria de planes de sostenibilidad turística en destino porque consideraron que estaba dirigida a destinos rurales, cuando la realidad es que todo lo que implica trabajar sin poder hacerse la foto de rigor para pasearla por redes sociales y medios no va con ellos”, ha concluido Andrea Ballesteros, quien ha lamentado que, mientras tanto, se está perdiendo un tiempo muy valioso para la recuperación y reactivación económica que otras ciudades de nuestro entorno si están sabiendo aprovechar.
Mientras se van vaciando las arcas de Promueve de manera caprichosa en externalizar la toma de decisiones estratégicas que debería de realizarse desde su presidencia y pagarlas a golpe de mayoría en el Consejo de Administración de la Sociedad, algunas de las ayudas pactadas en el I Plan de crisis llevan 8 meses sin resolverse. Es el caso de las ayudas de emergencia a microempresas y autónomos del sector de la hostelería, “Qué si no llegan a ser de emergencia en vez de ya por fin, estar próximas a resolverse se resolverían alcanzado el 2023” asevera Ballesteros. A ello se suman las ayudas correspondientes al II Plan de Crisis, algunas de ellas destinadas específicamente al sector turístico y de las cuáles no se ha comenzado a redactar las bases ni han sido capaces de explicar a la oposición cómo se ha establecido la cantidad destinada a cada línea. Es por ello que la edil popular se ha dirigido al bipartito para reprochar la utilización de la pandemia de la COVID-19 como excusa para todo y ha destacado que, frente a su pasividad, Burgos se merece un gobierno proactivo que trabaje sin descanso por la reactivación del tejido económico y social de la ciudad.